#paradestacar: Hospital Julio Méndez Barreneche realizó la primera operación de corazón abierto
El centro asistencial de los magdalenenses es el primer Hospital público en la Región Caribe. Este tipo de cirugías habían sido suspendidas en el periodo que duró la intervención
El Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche es un testimonio de transformación que se evidencia también en la ampliación del portafolio de servicios y calidad en la atención, que han significado el reinicio de las cirugías cardíacas, luego de que a finales del 2022, se suspendieran estos procedimientos tan importantes para salvaguardar la vida de muchos pacientes, este martes se realizó la primera operación de este tipo, a un paciente masculino de 67 años, afiliado a la EAPB MutualSer, cuyo proceso fue exitoso.
El cirujano cardiovascular Renato Ortiz, que estuvo al frente del procedimiento clínico, destacó que la reactivación del servicio es clave para seguir salvando vidas y mejorar las condiciones de salud de los pacientes en el Caribe.
“Es importante porque la patología cardiovascular, la enfermedad coronaria, es la principal causa de muerte a nivel mundial, por eso nos alegra mucho reactivar este servicio, porque estamos brindándole a los magdalenenses y a toda la población del Caribe una atención sin que se tengan que trasladar a otras ciudades”, dijo el galeno.
La cirugía a corazón abierto es uno de los procedimientos de mayor complejidad que se realiza en el HUJMB, con una duración entre 5 y 6 horas.
Un hospital recuperado financieramente
Hoy el HUJMB, ha aumentado su capacidad pasando de un 66% a un 88% en la ocupación hospitalaria. En la recuperación de cartera con las EPS se logró conciliar $16 mil millones, y un reconocimiento de $10.130 millones de Comparta en Liquidación, lo que ha permitido el pago de viejas deudas y lograr inversiones en infraestructura, como las que se hicieron en el piso siete, Hospital Día (psiquiatría), impermeabilización y, además, la compra de equipos biomédicos.
Con el plan de recuperación se han pagado más de $8 mil millones en sentencias ejecutoriadas, pagos que se dejaron de hacer durante los años de intervención, lo que posibilitó un ahorro de más de $1.400 millones en las conciliaciones.
Además, los pasivos corrientes tuvieron una disminución de un 16,45%, lo cual impulsa a este conjunto de inversiones, dejando en el pasado aquellas prácticas que convirtieron a esta entidad en la caja menor de la clase política del departamento, la misma que gobernó hasta el 2019. Los recursos que antes eran apropiados por una pequeña élite, hoy están al servicio de los más pobres, de la calidad y de todos los que usan el sistema de salud.
Actualmente, esta institución cuenta con toda la tecnología necesaria para que los magdalenenses y pacientes de toda la Región Caribe reciban atención de calidad.