La Asociación Hotelera de Colombia, Capítulo Magdalena (ASOTELCA Magdalena), se permite informar y declarar a la opinión pública lo siguiente:
1. Rechazamos categóricamente los hechos violentos ocurridos recientemente en la estación de Policía de El Rodadero, donde individuos armados atentaron contra la seguridad de la ciudadanía y pusieron en riesgo la integridad de residentes y turistas. Estos sucesos son inaceptables y atentan contra la vocación turística de Santa Marta.
2. Expresamos nuestra preocupación por el impacto negativo que esta situación genera sobre la imagen del destino y especialmente en este atractivo. El Rodadero es un símbolo del turismo en Santa Marta y en Colombia, y ha sido por décadas un espacio de encuentro, recreación y desarrollo económico para la ciudad.
3. Hacemos un llamado urgente a las autoridades distritales, departamentales y nacionales para que se diseñen e implementen acciones inmediatas que garanticen la seguridad ciudadana, especialmente en zonas turísticas clave como El Rodadero.
4. Solicitamos la conformación de una mesa de trabajo interinstitucional y gremial, en la que participen el sector hotelero, las autoridades locales, las fuerzas del orden, los líderes comunitarios, el sector comercial y otros actores sociales, para trazar una hoja de ruta que permita afrontar la crisis de seguridad con soluciones reales y sostenibles.
5. Proponemos que esta crisis sea la oportunidad para reactivar la planificación integral de El Rodadero, no solo desde el enfoque de seguridad, sino también desde la recuperación del espacio público, el fortalecimiento de la oferta turística, la dignificación de sus escenarios y la implementación de acciones de promoción y ordenamiento territorial.
6. Reiteramos el compromiso de ASOTELCA Magdalena con el desarrollo turístico responsable y seguro, y estamos listos para trabajar de la mano con las autoridades y todos los sectores comprometidos con el bienestar de Santa Marta. Invitamos a la ciudadanía, al sector empresarial y a las instituciones a unir esfuerzos para proteger y fortalecer este destino, que es motor económico de nuestra ciudad.
Santa Marta no puede ni debe perder su vocación turística. Es el momento de actuar con responsabilidad, firmeza y visión de futuro.
