Óscar Cubillos, director de Planeación y Estudios Económicos de FEDEGÁN, explica sobre los factores relacionados con la variación en el precio de la carne de res, agregando que es una tendencia mundial, como el caso de Argentina que en los últimos dos años el precio de la carne subió en mas de 1-10 por ciento, en Estados Unidos más del 40 por ciento, en Chile, Mexica y Uriguay, en más del 30 por ciento.
Reiteró que es una tendencia globalizada por cuenta de tres factores: El primero la recuperación económica que estaba colocando mas presión a los precios a causa de la pandemia, la segunda es la crisis logística de contenedores que apenas comenzó a recuperarse el año pasado, pero que desajustó las cadenas de suministros y la tercera el tema de lo político que desde febrero del 2022 desajustó las cadenas de valores, especialmente la oferta y materia prima. En ese sentido la responsable en el alza de los precios, no solo de la carne, sino de la lecho, el queso, el tocino es la situación inflacionaria mundial, por crisis de oferta y no puede atribuirse a que es por culpa de las exportaciones de ganado.
– En enero de 2022 fueron llevados al exterior 52.114 semovientes (USD 35 millones) mientras que en el mismo periodo de 2023 esa cifra cayó a 28.689 animales (USD 22,9 millones). En febrero, la disminución fue aún más grande: solo 4554 bovinos este año (USD 3,2 millones) frente a 40.602 toretes el año pasado.
– Según el ICA, Colombia tiene un hato de 30’027.896 millones de animales, entre bovinos (29’541.913) y bufalinos (485.983). El año pasado, el país exportó 392.965 toretes a Egipto, Arabia Saudita, Jordania y Líbano. Ese volumen representa solo el 1,3 por ciento del total de cabezas de ganado que hay en el territorio nacional.
– Todo ha subido: la carne de res, el pollo, el cerdo, la papa, entre otros productos. El país viene de una situación inflacionaria que se explica porque Colombia está saliendo de la pandemia por la covid-19 y empezó una etapa de recuperación económica que tiene subida de precios; la crisis logística y de contenedores desajustó las cadenas de suministro y se generó escasez porque la oferta no se conectó con la demanda; aparte de esto, la guerra de Rusia con Ucrania generó una crisis de oferta de petróleo, fertilizantes y concentrado (ambos países producen maíz y trigo en grandes volúmenes).
– Lo que más afecta a los frigoríficos -y de paso a los ganaderos- es la clandestinidad. Este flagelo terminó siendo el más beneficiado con el cierre de plantas de sacrificio que no cumplían los requisitos para funcionar (Ley 1500). Una parte de la carne que se consume en Colombia es sacrificada de manera ilegal. En 2013 fueron faenados 4’100.000 animales y el año pasado fueron 3’200.000 en números redondos. No es que se beneficie menos, es que la clandestinidad se ha fortalecido,
– En Colombia se producen unas 850.000 toneladas de carne de res al año y se importan 12.000 ton (solo el 1,4 %). Si el precio de la carne de res en el país es tan elevado -como afirman algunos sectores- estaríamos trayendo esta proteína del exterior y no exportando 43.419 toneladas como en 2022 (o las 56.790 toneladas de 2021 a más de 20 países).
