Estudiante de Unimagdalena le ganó la batalla a la depresión
“Insistir, persistir, resistir y nunca desistir” es esa reconocida frase con la que Olga Mendoza Mendoza se siente muy identificada, ya que pasó momentos difíciles para que en unos meses reciba su título como Ingeniera Civil de la Universidad del Magdalena, un logro que la llena tanto de satisfacción, al igual que haber ganado su mayor batalla: la lucha contra la depresión.
Ese diagnóstico, que afecta a más de 280 millones de personas en el mundo – según cifras de la Organización Mundial de la Salud OMS- se dio en la estudiante de décimo semestre después de quedar suspendida su formación académica al quedar fuera por bajo rendimiento académico (F.B.R.A) en el 2017-I cuando cursaba noveno semestre. A partir de ahí, solo eran momentos donde la tristeza y la frustración la acompañaban día y noche.
Sin embargo, luego de ayuda psicológica, terapias con especialistas y lo más importante, el apoyo de su familia, decidió presentarse nuevamente a la Alma Mater y emprender un nuevo camino.
“Ese año que quedé en F.B.R.A luego de reprobar cuatro veces la materia de estática, mi vida cambió porque me tocó buscar ayuda psicológica y estuve en terapia contra la depresión por varios meses. El impacto fue grande porque mis padres esperaban que obtuviera el título y ser la primera graduada de sus hijos”, narra la estudiante.
Al pasar los meses, las motivaciones llegaron y el sueño de ser una ingeniera aun no terminaba. Logró adquirir fuerzas, comenzar de ceros y solo con el aliento de sus padres y las nuevas oportunidades en esta Institución, con la llegada de un nuevo periodo rectoral liderado por el Doctor Pablo Vera Salazar, Rector de esta Casa de Estudios Superiores, tomó impulsó para iniciar de nuevo su carrera de ingeniería civil y también…volver a sonreír.
Olga recuerda con emoción que sus padres y su hermana menor fueron muy comprensivos, ellos son quienes más la apoyaron en todo momento durante su lucha contra la depresión. “Me propuse volver a la Universidad, me inscribí e ingresé con el cupo especial de ser estudiante afrocolombiana, fue una bendición porque entré becada y eso me permitió vencer muchos miedos”, aseguró.
Con la preparación psicológica se concentró en su objetivo de estudiar más de lo normal, poder sacar las mejores notas y conservar ese sueño de ser ingeniera. “Uno a la primera equivocación o error no se puede rendir si se quiere conseguir algo”, manifestó.
Conexión global, incluyente y diversa
Gracias a su buen rendimiento académico y no haber perdido ninguna asignatura, tuvo la oportunidad de estudiar un semestre en Republica Checa, luego de obtener una beca en Conexión Global Incluyente y Diversa, un programa de la Oficina de Relaciones Internacionales –ORI- que tiene el objetivo de propiciar la inclusión y la diversidad en la internacionalización de la Educación Superior, así como promover la excelencia académica, mediante un esquema de apoyos a la movilidad nacional e internacional.
Este proceso académico de la ORI abarca tres grupos objetivos: el primero: estudiantes de los diferentes programas académicos; el segundo: indígenas, afrocolombianos y alumnos con puntaje del SISBÉN inferior o igual a 26*; y el tercero: estudiantes en condición de discapacidad.
Para Olga, cada persona que tenga un sueño en su mente y corazón, debe tener la fe y la capacidad de lograrlo. Invita a no tener miedo de alcanzar sus metas y siempre buscar ayuda contra la depresión a quienes pasen por momentos difíciles durante su formación académica.
“Estudiar acá en UNIMAGDALENA es una bendición, ahora que estoy a punto de graduarme, siento que mi paso ha sido un gran aprendizaje de vida y sé que ya estoy preparada para enfrentarme al mundo laboral”, concluyó.