Mujeres de la Sierra Nevada producen el ‘Café de la Paz’ protegiendo fuentes hídricas y restaurando áreas degradadas del bosque
El proyecto es financiado por el Programa Colombia Sostenible del Fondo Colombia en Paz y el Banco Interamericano de Desarrollo, beneficiando a 65 familias rurales. Se construyen filtros verdes para el manejo y tratamiento de las aguas residuales en fincas cafeteras de Aracataca y Fundación, Magdalena. Este proyecto contempla la siembra de 14.300 árboles maderables para proteger fuentes hídricas y restaurar áreas degradadas del bosque en la Sierra Nevada de Santa Marta.
En nueve veredas de los municipios de Aracataca y Fundación, en el Magdalena, 65 caficultores de la Asociación de Mujeres y Artesanas de la Sierra Nevada (Asomurcasines) implementan un proyecto agroambiental que contempla sistemas agroforestales de café, financiado por el programa Colombia Sostenible del Fondo Colombia en Paz y el BID.
Según Orfa Guerra, representante legal de Asomurcasines, este proyecto permite un empalme generacional en la producción de café.
“Nos ha impactado positivamente a toda la comunidad y no solo nos beneficia a nosotras, sino a nuestras familias; un trabajo arduo que es mucho más que el manejo ambiental porque estamos reforestando y tratando las aguas mieles del café”, asegura Guerra al destacar los beneficios del proyecto.
El 55 por ciento de los beneficiarios son mujeres caficultoras como Sorlenys Claro Quintero, quien se declara “feliz” de ser parte del proyecto “tan maravilloso que -dice- me ha beneficiado tanto, a mí y a mi familia”. En el mismo sentido, Ladys Coronel, invitó a los caficultores de la zona a “seguir aprendiendo del sombrío del café y a cuidar las aguas; y que nos unamos mucho para proteger el medio ambiente con todo lo que nos han enseñado”.
La iniciativa tiene una inversión total de $1.058 millones; y es implementada por el Comité de Cafeteros del Magdalena con el apoyo del Programa Colombia Sostenible del Fondo Colombia en Paz y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Con estos recursos se adquieren insumos y herramientas como fertilizantes, bolsas para almácigos, semillas de café, bombas fumigadoras de espalda, palas, machetes, tanques tina y filtros verdes para el manejo y tratamiento de aguas residuales. Además, se estima la siembra de 14.300 árboles maderables para proteger fuentes hídricas y restaurar áreas degradadas del bosque en la Sierra Nevada de Santa Marta.
El proceso incluye ciclos de capacitación y asesoría técnica para la transferencia de nuevas tecnologías que permitan mejorar la economía de los caficultores; “lo que esperamos es que logren un menor impacto al medio ambiente y una mayor rentabilidad en sus cultivos”, explicó Hafid Hurtado, del Comité de Cafeteros en Fundación.
Para la comercialización del café, Asomurcasines cuenta con el apoyo de la Cooperativa Cafetera de la Costa (Caficosta), una organización de 2.600 asociados que presta el servicio de garantía de compra a 12.600 cafeteros en los departamentos de Bolívar, Cesar, La Guajira y Magdalena.
“Somos la garantía de compra de Asomurcasines, con ellos trabajamos con transparencia para asegurar su trazabilidad y cadena de custodia en el momento de la venta de café. Además, capacitamos en temas como rendimiento de calidad y procesos de cosecha y postcosecha”, dijo Steven Pertuz, administrador del punto de compra de café de Caficosta en la zona.
Para la compra de sus productos, “Asomurcasines ofrece envíos nacionales a través del número 300 340 6064 para que degusten una deliciosa taza de café excelso tipo exportación de nuestra marca Mucafé”, concluyó su representante legal, Orfa Guerra.