La Alcaldía Distrital a través de la Secretaría de Salud reporta el primer caso de quemado por pólvora en Santa Marta en hechos ocurrido en la noche de velitas, se trata de un joven de 21 años que está siendo atendido en la Clínica Bahía.
“Nos encontramos en la paradoja del dolor y la angustia de un joven que estaba trabajando y fue alcanzado por una luz de bengala. Quien en vez de estar alegre y disfrutando las fiestas decembrinas con su familia, se encuentra en una clínica. Le brindamos a esta persona todo nuestro acompañamiento y solidaridad por parte de la alcaldesa Virna Johnson”, dijo Jorge Bernal, secretario de Salud Distrital.
El paciente se encontraba laborando y mientras observaba la pólvora le cayó en la cara afectando sus párpados y específicamente el ojo izquierdo que se encuentra pendiente de la valoración del médico oftalmólogo, para establecer el nivel del daño y el tratamiento a seguir.
A pesar de este primer caso en Santa Marta, es importante indicar que se ha reducido la accidentalidad por pólvora en un 50%, con relación al mismo período del año pasado, éste hecho se pudo prevenir al estar totalmente prohibido el uso de artefactos con pólvora, puesto que manipularla causa muchos daños en la salud de niños, niñas y población en general.
Por otro lado, en el reporte del país de este jueves 8 de diciembre se presentaron durante la noche de velitas un total de 33 casos con una reducción del 64.5%, con relación al 2022, que registró 93 casos.
En lo corrido del período decembrino, en Colombia la reducción de lesiones por pólvora ha sido del 31.4%, al disminuir el número de casos de 245 a 168, que han generado quemaduras en la piel en el 94% de los casos, y daño ocular en el 6%.
Los observadores como el caso de Santa Marta se han afectado en un 24.4% de los casos, mostrando que estás personas sin hacer uso de la pólvora terminan perjudicados en su salud y poniendo en riesgo su vida.
Desde la Alcaldía de Santa Marta se mantendrá la vigilancia y las acciones pedagógicas, reiterando que la pólvora no es un elemento de juego, ni recreativo, ni de apego cultural, debido a que es un verdadero riesgo para la salud y la vida de los samarios que seguiremos protegiendo desde Salud al Barrio – Médico en tu casa.
