Un duro golpe recibió el gobierno de Gustavo Petro este martes en el Congreso al hundirse la reforma laboral, una de las tres reformas sociales que polarizó la discusión este semestre.
Aunque el proyecto estaba como punto central en la Comisión VII de la Cámara de Representantes, el mismo no alcanzó a tener el quórum necesario para abrir su discusión y votación.
El presidente de la comisión, Agmeth Escaf, aseguró que se hizo todo el esfuerzo por tramitar el proyecto, pero no se logró, sin embargo, indicó que se volverá a insistir en el compromiso del cambio que tiene el gobierno y en particular para apoyar con la reforma a los jóvenes.
El proyecto quedó prácticamente hundido porque no logró ser aprobado al menos en su primer debate. Tan sólo tuvo la aprobación del informe de la ponencia, pero no es suficiente para que se mantenga vivo legislativamente. Este 20 de junio cierran las sesiones ordinarias del Congreso.
La reforma terminó sólo con el apoyo del petrismo, por cuanto los partidos de la oposición y los independientes (Liberal, Conservador, La U, Cambio Radical y Centro Democrático) se salieron de la discusión lo cual rompió el quórum mínimo para discutir el proyecto.
De todas formas, el gobierno evaluará si puede incluir el proyecto en los temas que se tendrán para las sesiones extras.
