Columnas de opinión
Deterioro ambiental del relleno sanitario “La María” a la zona agrícola del sector de Santa Isabel
Por Luis Eduardo Barranco G.
Duermevela
El relleno sanitario La María, ubicado en zona agrícola del sector Santa Isabel, es uno de esos desatinos de una administración local miope y comprometida con los intereses de particulares, conformados en carteles para el financiamiento de las campañas políticas en época electoral. Eso es un secreto a voces que recorre los rincones del palacio municipal y la ciudad en general.
Asímismo, se entiende las razones, por las que se hacen comentarios en la cultura de la esquina, que florecen como la amapola silvestre: “En Ciénaga todo pasa y nada pasa”.
Los entes de control y vigilancia de la aplicación de la norma en las decisiones judiciales y los actos administrativo, tienen dentro de sus funciones promover y proteger los derechos humanos. ¿Están estos organismos comprometidos con su función en defensa del interés público y vigilancia de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones públicas, como está establecido en la Constitución Política?
La realidad es que, en nuestro medio, las investigaciones de los entes de control disciplinario, control fiscal y de defensa del pueblo, no tienen ninguna incidencia en cuanto a resultados de hallazgos de auditoria en un proceso de fiscalización de la gestión de los sujetos auditados, por los abusos en las que supuestamente incurren en su desempeño en la Administración Local.
La autorización de CORPAMAG de conceder la Licencia Ambiental a la Alcaldía Municipal, para la ejecución y operación del relleno sanitario La María, y la construcción de celdas de seguridad para el manejo de residuos peligrosos, es un hecho que no deja de ser una temeridad que refleja el menosprecio a la ciudad por quienes la representan.
Incluye esta Licencia Ambiental la legalización del manejo de residuos peligrosos y basuras tóxicas que son depositados en celdas de seguridad en el relleno sanitario, práctica que vienen realizando de tiempo atrás, con la receptación de desechos transportados en tractocamiones desde Medellín, Cartagena, Santa Marta, con destino final en el relleno sanitario La María en horas nocturna.
Es decir, CORPAMAG le da legalidad a la práctica de receptación de los residuos peligrosos y con ello a la desertización del suelo de la zona agrícola La Isabel. Es en otras palabras, la aplicación de la “estrategia de lo efímero” para la eliminación de la materia orgánica del suelo, que en su velocidad y riesgo provoca la desertización con el paso del tiempo.
La Resolución 1076 del 30 de marzo de 2022, con la que CORPAMAG le otorga Licencia Ambiental a la Alcaldía Municipal para la ejecución y operación del relleno sanitario La María, con la construcción de celdas de seguridad para la disposición final de residuos peligrosos y basuras tóxicas traídas de otras ciudades.
Es la materialización de lo pregonado por el alcalde Luis Tete, con manifestaciones que se empezaron a conocer desde enero 2021 de la construcción de un relleno sanitario regional, para supuestamente evitar la contaminación que en la zona agrícola genera el relleno sanitario La María.
Es el ultraje más grande que se le puede hacer a una ciudad, protagonizado por el representante legal de la Administración Municipal, Operadores del Servicio de la Sierra y CORPAMAG, lo cual debe ser del conocimiento de los organismos de Fiscalización y Control del Estado.
El ultraje a la ciudad está contenido en 350 páginas, que legalizan el deterioro de la zona agrícola La Isabel, que la llevará a su desertización con el paso del tiempo. Este documento será objeto de análisis crítico en próximas columnas de varias entregas, que hagan honor a la verdad y realidad de las acciones absurdas en las que viene incurriendo la Administración Local.
Colectivo de Comunicadores Sociales y Periodistas – CCSP CIENAGA