El Centro Intégrate ya es una realidad para la población refugiada y migrante, retornada y de acogida en Santa Marta

Para brindar atención integral a la población migrante y retornados al país, la Alcaldía Distrital, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID; la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, y la Cancillería de Colombia inauguraron el Centro Intégrate, estrategia nacional que tiene como objetivo concentrar y facilitar el acceso a la oferta de servicios institucionales para las personas refugiadas y migrantes, retornadas, así como para las comunidades que les acogen y promover un espacio de integración.

Este centro ubicado en la carrera 24 #14-70 en el barrio El Jardín, abre sus puertas ofreciendo soluciones integrales a las necesidades de quienes lo visiten y avancen en su proceso de integración en el Distrito de Santa Marta y en Colombia. 

El evento contó con la participación de la alcaldesa Virna Johnson, representantes de Organismos de Cooperación Internacional, USAID, el Gobierno Nacional, representantes de la sociedad civil, población migrante, de acogida y de los sectores empresariales y emprendedores.

Este espacio de encuentro será operado por el Gobierno Distrital, a través de un equipo interdisciplinario, que conectará a la población refugiada y migrante venezolana, retornada y de la comunidad de acogida, con la institucionalidad colombiana. También contará con una oferta amplia de trámites, servicios, orientación y referenciación para apoyar los procesos de regularización, identificación, acceso a Sisbén, salud, educación, orientación psicosocial y jurídica, así como orientación a mujeres y población LGBTIQ+, orientación para la empleabilidad y emprendimiento, entre otros.

“Es un aliento y un impulso  para nosotros esta estrategia, es para los migrantes una esperanza, una demostración de que no están solos y no somos ajenos o estamos de espaldas a su situación.  Esta inauguración simboliza la consolidación de los esfuerzos que la alcaldía de  Santa Marta viene liderando  para la población migrante y retornada, desde hace unos años.Esta ciudad es ejemplo de muchas cosas buenas que nos llenan de orgullo y de ejercicios donde se evidencia que ponderamos la dignificación de hombres y mujeres sobre todo en condición de vulnerabilidad y por ellos seguiremos trabajando”, dijo la alcaldesa Virna Johnson, al momento de la inauguración de este espacio.

Con los Centros Intégrate se consolida la apuesta del Gobierno de Colombia, de la Cooperación Internacional y de las administraciones locales por la integración de la población migrante y retornada, con enfoque diferencial y con un propósito de cohesión social, que se vea reflejado en su encuentro con las comunidades de acogida.

Mientras tanto,  la representante de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID, Anu Rajaraman, señaló: “Hoy nos reúne un mismo propósito, generar oportunidades para que cada persona migrante, retornada o de las comunidades de acogida puedan prosperar. La migración es una oportunidad para enriquecer las culturas de ambos países, para enriquecer las empresas con nuevos talentos humanos y una oportunidad para impulsar el crecimiento económico de las ciudades”, afirmó Rajaraman. 

Durante el encuentro, Josefa Delvalle Machado, representante de la población migrante en el Distrito de Santa Marta, manifestó su agradecimiento por esta iniciativa: “Este centro era un sueño, hoy por hoy vemos el sueño hecho realidad, lo soñé y hoy lo estoy viendo. Quiero agradecer a todas las instituciones que lo hicieron posible, al Gobierno Nacional, local en cabeza de la alcaldesa Virna Johnson,”, sostuvo la dirigente.

Los Centros Intégrate contribuyen a un proceso efectivo de integración, en un ejercicio que se construye desde lo local, desde la cotidianidad y se afianza en la medida en que las personas refugiadas y migrantes y retornadas alcanzan niveles suficientes de solvencia económica, bienestar psicosocial, participación cívica, estabilidad social y entendimiento y tolerancia cultural en las comunidades de acogida; que les permiten lograr grados de autosuficiencia, empoderamiento, resiliencia, cohesión social y control de sus vidas, similares a los de la población local.