¡Levanta la copa! Aguardiente Néctar, el día que nos levantamos a ‘muñeca’
Un sencillo, pero cariñoso homenaje al maestro Aníbal Ceballos Camargo
Por Edgar Salas Ballesteros /
Eran otros tiempos, entonces cualquier evento no se media en gastos, de tal manera que los periodistas arribamos muy bien vestidos, tiesos y majos, y salíamos literalmente vueltos mier… ante la tunda de licor que daban en esos eventos.
Con el reciente fallecimiento del maestro Aníbal Ceballos Camargo, recordé que Don Raúl Montoya, uno de esos empresarios de oro, era dueño de la firma Cañamar y seconvirtió en distribuidor del temible aguardiente para ‘cachacos’ Néctar, un tragode ese aguardiente, es un verdadero gancho al hígado, pero que va en ese tiempoestábamos preparados pa´ lo que fuera, don Raúl era un gran amante de la propagandaradial, por lo tanto, la radio se inundaba de las cuñas de sus productos yperiodistas de noticias generales y deportivas la decían todo el día. ¡Con el patrocinio de Ron Caña y Aguardiente Néctar levanta la copa, presentamos el informe del Unión Magdalena, se le escuchaba decir a Cesar Corvacho, Ignacio ‘Nacho’ Miranda, Manolo Candanoza, Hugo Morales, Emiro Ochoa, y por supuesto al maestro Aníbal Ceballos, que con su acostumbrado humor negro algo le agregaba al comercial. “Oiga tómese su aguardiente Néctar, usted que no levanta nada, levante la copa, vaya donde Carlin” y soltaba su característica carcajada.
Pese a que Néctar estaba en boca de todo el mundo, no había tenido un lanzamiento oficial su llegada al mercado samario, de tal formaque se llegó ese día, la invitación estaba dada y el sitio escogido fue el lujoso restaurante Pez Caribe, un imponente sitio ubicado a un costado de la carretera a El Rodadero y diagonal al hotel Yuldama.
Luego de las respectiva bienvenida que era con una copa cuyo contenido era cóctel por supuesto compuesto en su mayoría por aguardiente Néctar, llegaron las palabras de los anfitriones, la vaina era el lanzamiento oficial de ese trago, de tal manera que las niñas asistentes, pasaron rápido del cóctel al trago corto, había un mundo de gente allí, el lugar era muy grande, pero la gran mayoría periodistas de todas las emisoras, prensa escrita y los pocos de televisión que comenzaba a aflorar en la ciudad.
Agustin Iguaran , le mamaba gallo a su primo Luis Fernando, Pablo Vergara se reía de las vainas de Víctor Polo y Javier Orozco gerente de RCN Radio, se mostraba como todo un ejecutivo al lado de don Raúl Montoya el gran anfitrión de la noche.
Aníbal Ceballos era rodeado por muchos colegas a fin de escuchar sus ocurrencias y anécdotas, era un hombre simpático, con una labia genial y aterradoramente mamador de gallo.
Vean señores cuando eran las 10 de la noche, ya no se repartía trago en vasito, que va, ya cada quien tenía una botella Néctar en la mano porque sin duda ‘Había que levantar la copa’, a esa hora se levantaba el pico de la botella.
Pero aguardiente Néctar, un trago hecho para cachacos, para el frio, para camioneros, sin ese no se que, que tiene el Ron Caña, comenzó a hacer sus efectos, y entonces ya los chistes de Aníbal comenzaron a caerle mal a Juancho Avendaño, la historia de que esa cuña era mía y tu llegaste de primero sabiendo que era mía salieron a flote.
¡Me importa un carajo que tú hayas sido boxeador indio malparido! Se le escuchó decir a Agustín Iguaran contra Nacho Miranda, este le respondió, ¡Que va enano marica, a ti te recibo con un solobrazo!
Cuando vinimos a ver todos los periodistas estaban en la calle, dándose trompa eso era un berenjenal, Aníbal Ceballos se enfrentaba a Juancho Avendaño, Corbacho tiraba patá a diestra y Pablo a siniestra. Pero el gran combate era entre Aníbal y Juancho, era algo así como un peso pesado contra un welter junior, las trompas venían e iban.
La contienda llegó a un nivel bárbaro y cuando se creía que ya nada paraba ese combate, apareció Luis Oñate Gámez . Si bien Oñate es de Algarrobo, de allá se vino pequeño para Santa Marta, nadie sabía su afición por la lucha libre mexicana, allí en la puerta del Pez Caribe la sacó a relucir, Oñate tomó por detrás a Aníbal Ceballos, cruzó sus brazos por entre los de Aníbal e hizo tenazas en su cuello, pese a que el maestro era un hombre de unos 120 kilos, jamás pudo soltarse, soltó la lengua eso si $%&/())= suéltame hijueputa que yo lo mató.
Mientras Lucho sostenía a Aníbal, Cesar Corbacho , Manolo, Emiro ochoa, Jose Scoppetta Posteraro , agarraban a los otros boxeadores, y poco a poco fue llegando la calma, Néctar había logrado su objetivo, no solo se levantó la Copa, también selevantaron a trompadas los asistentes.!Perro con Perro señores!
Al día siguiente todo era risa, no existía el WhatsApp, por lo tanto, había que reunirse para poder hablar de lo sucedido, por varios días no se supo del maestro Aníbal, luego se comentaría que duro tres días en cama recuperándose de las dolencias en hombros y cuello. La llave maestra que le aplico Luis Oñate lo había dejado en cama.
No se si los demás colegas volvieron a tomar aguardiente Néctar para levantar la Copa, por lo menos yo jamás supe más de él.
Paz en sutumba maestro Aníbal Ceballos Camargo, a todos los colegas un escrito con respeto y sentido de admiración.