Este jueves 9 de noviembre fue finalmente liberado el padre del futbolista colombiano, Luis Díaz, por el Ejercito de Liberación Nacional (Eln), que lo mantuvo en cautiverio durante 13 días consecutivos.
“Viva la paz y la libertad”, escribió Petro en su red social. La Conferencia Episcopal de Colombia estuvo presente en la liberación del papá de Luis Díaz en la Serranía del Perijá. Una comisión de la iglesia fue a recibirlo en conjunto con la delegación de la Naciones Unidas.
El señor Luis Manuel Díaz Jiménez, Mane, como le dicen de cariño, fue secuestrado a las 5 de la tarde del 28 de octubre en una estación de gasolina de Barrancas, La Guajira. Dos delincuentes en moto lo encañonaron cuando estaba con su esposa, Cilenis Marulanda.
Estuvo secuestrado 13 días por la guerrilla del ELN. Una misión de la ONU fue la encargada de recibirlo. Mane Díaz llegó en un helicóptero a Valledupar donde recibió la atención médica y pasó por los chequeos que certifiquen su estado de salud.
Monseñor Francisco Ceballos, obispo de la Diócesis de Riohacha, quien en compañía de la misión de la ONU participó en el rescate de Díaz, contó que el hombre caminó durante cuatro días bajo el yugo de sus captores, quienes buscaban un escondite por la Serranía del Perijá.
El padre de Luis Díaz, llego agotado, con una pierna afectada, pero una vez se reencontró con sus seres queridos, la alegría compensó esos 13 días de sufrimiento. Hoy Mane está con su familia, feliz.
