Tierra y educación son los dos rieles que nos podrían ayudar a construir una gran nación, dice el presidente Gustavo Petro
El cultivo de la tierra y el cultivo del cerebro, son los ejes fundamentales para la construcción de una nación”, dijo el Mandatario. El jefe de Estado aseguró que “la bisagra” que separa la puerta de la violencia de la puerta de la paz, requiere de las reformas sociales que impulsa su Gobierno. También insistió que Suramérica es el lugar del mundo donde podremos producir las energías limpias que necesita el planeta.
Tierra y educación son los dos factores fundamentales que se requieren para hacer de Colombia una gran nación, consideró el presidente Gustavo Petro, al hablar ante la comunidad nacional residente en el sector de Queens, en New York.
Petro se encuentra en la ‘capital del mundo’ para participar en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas que tendrá lugar del 19 al 26 de septiembre próximos.
Defendió las reformas democráticas que su Gobierno ha puesto a consideración del Congreso de la República, pero advirtió que se necesita “con urgencia” un gran acuerdo nacional en esos dos frentes para que Colombia siga por la senda de la prosperidad social y la paz.
“Tenemos que encontrar los mecanismos necesarios para cerrar la puerta de una era de violencia y construir una era de paz. Pero esa bisagra que separa una era y otra de todas maneras requiere de unas reformas democráticas para que nuestro país deje de ser una de las sociedades más desiguales del mundo”, aseguró.
El jefe de Estado sostuvo que la desigualdad social es quizás la causa fundamental de nuestra violencia, no la única, que nos ha impedido construir una gran nación y nos ha mantenido por generaciones matándonos entre nosotros mismos.
Pero, advirtió, la desigualdad social no se soluciona volviendo más pobres a los ricos. “No se trata de empobrecer a los ricos, se trata de enriquecer a los más pobres de Colombia, de recortar esas distancias, no tumbando a los que están más arriba sino ascendiendo en el progreso a los que están más abajo”, añadió.
Tierra y educación, dos rieles del acuerdo
Sobre la Reforma Agraria, dijo que el Acuerdo de Paz de 2016 establece —en el primer punto— repartir tres millones de tierras fértiles a millones de familias campesinas.
“Eso significaría dar un paso muy cierto hacia la industrialización del país, partiendo de la agroindustria: significaría que los jóvenes no abandonen la tierra por venirse a estos edificios, y que millones de campesinos pobres puedan cultivar maíz, yuca y plátano”.
Y respecto de la educación, dijo que “ese es otro gran fracaso de nuestra sociedad”, pues explicó que como los jóvenes no tienen acceso a la educación superior prefieren irse del país.
“La tierra y la educación son los dos rieles, que no los únicos, que nos podrían ayudar a construir una nación como esta. Los Estados Unidos, que aunque ha tenido problemas, sus propias guerras, se construyó cultivando la tierra fértil y educando a su juventud. Ese es un recorrido que nuestra nación tiene que hacer”, insistió.
Y agregó que “el cultivo de la tierra y el cultivo del cerebro, son los ejes fundamentales para la construcción de una nación”.
La tierra tiene que ser uno de los factores del acuerdo nacional. Cómo compramos nosotros tres millones de hectáreas de tierra a quienes hoy la tienen, pacíficamente, incluso al precio comercial.
Descarbonizar la economía
Manifestó que su propuesta de descarbonizar la economía mundial se podría hacer desde Suramérica “donde tenemos el sol, el viento, el agua para producir energías limpias”.
“Si las tres grandes chimeneas que tiene el planeta –Estados Unidos, China y Europa- no se apagan, se acaba la humanidad. Eso es lo que se llama la crisis climática. Y cómo se apagan esas tres chimeneas: con energías limpias”, dijo.
El mandatario sostuvo que “se podría llegar a un acuerdo fundamental para apagar esas tres chimeneas y traer energías limpias”, lo que impulsaría la prosperidad social descarbonizada en los países más pobres.
“De eso vine a hablar acá”, concluyó.