Unimagdalena inaugura Residencia Estudiantil Ancestral para indígenas
El inmueble, entregado en comodato por la Sociedad de Activos Especiales, se encuentra ubicado en el barrio La Bolivariana y beneficiará a 33 estudiantes pertenecientes a los pueblos Arhuaco, Kogui, Chimila, Wiwa, Kankuamo y Wayuú.
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En un acto de reconocimiento intercultural y en aras de promover el mejoramiento de la calidad de vida de los estudiantes indígenas, el doctor Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad del Magdalena, en compañía del viceministro de Educación Superior, doctor Ricardo Moreno Patiño, inauguraron la Residencia Estudiantil Ancestral.
El edificio, ubicado en el barrio La Bolivariana, es uno de los inmuebles entregados por la Sociedad de Activos Especiales – SAE a la Alma Mater en comodato por un periodo de cinco años, demostrando el compromiso del Gobierno Nacional con garantizar el derecho a la educación superior.
Este inmueble fue acondicionado por Unimagdalena con el fin de proporcionar condiciones óptimas de habitabilidad, seguridad y pertinencia cultural, para que los integrantes de las comunidades indígenas puedan desarrollarse académica y personalmente en un ambiente que valora y respeta la diversidad.
La Residencia Estudiantil Ancestral beneficiará a estudiantes indígenas pertenecientes a diversas etnias como Arhuaca, Kogui, Chimila, Wiwa, Kankuama y Wayuú, asentadas en la región Caribe.
Durante el acto inaugural, al que asistieron autoridades indígenas del territorio y directivos de la Universidad, el rector Pablo Vera Salazar recordó cuando expresó al Gobierno la necesidad de construir una residencia ancestral.
“Precisamente para que nuestros hermanos mayores se sientan en condiciones de dignidad en un encuentro entre dos mundos, con la tecnología, pero también con sus usos y saberes tradicionales; para que puedan armonizar ambas visiones del mundo y luego retornen a la comunidad convertidos en abogados, ingenieros y médicos sin dejar de ser indígenas”, indicó.
El Máximo Directivo añadió que “este escenario no es solo un lugar para que puedan dormir, hacer sus trabajos, compartir en igualdad de condiciones y lo puedan hacer de manera digna, sino también para preservar ese legado”.
Con la adecuación de este edificio, la Alma Mater contribuye a la reducción de la deserción estudiantil y promueve un espacio de aprendizaje basado en la cosmovisión de los pueblos indígenas.
“Tuve el honor de ser reconocido por las comunidades como el rector de una universidad que le apunta a sacarla del escritorio y llevarla al territorio y viceversa; queremos que los jóvenes que lleguen a esta Alma Mater no se vayan sin conocer las enseñanzas de los hermanos mayores”, agregó el doctor Pablo Vera.
Más detalles de la Residencia Estudiantil Ancestral
La edificación se encuentra ubicada en zona residencial de la ciudad de Santa Marta, a solo nueve minutos del campus universitario y cuenta con una infraestructura de 425 m² distribuidos en cuatro pisos, que incluye espacios comunes como: cocina general, comedor, sala de estudio, baños, patio y área de labores.
Tiene una capacidad para 33 estudiantes y está compuesta por 17 habitaciones y un apartamento independiente con dos habitaciones, cocina, sala-comedor, balcón y patio.
Adicional a esto cuenta con acceso a internet Wi-Fi, sistema de respaldo eléctrico y un sistema de purificación de agua para garantizar el acceso a agua potable.
Los estudiantes también recibirán almuerzo y refrigerios de lunes a viernes durante 17 semanas por semestre y su matrícula será cubierta por la política de gratuidad del Gobierno Nacional.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Desarrollo ‘Unimagdalena Comprometida 2020-2030’, liderado por el doctor Pablo Vera Salazar, reafirmando su compromiso con la inclusión, la interculturalidad y la pluridiversidad.