Enrique Mazenett Granados, gerente nacional de Epidemiología de Coosalud EPS, aclara que, aunque la enfermedad ahora conocida como Mpox, inicialmente estaba asociada a las relaciones sexuales, principalmente entre hombres, ya no se limita a este tipo de contacto y resalta la importancia de acabar con ese imaginario, pues por el estigma muchos pacientes pueden dejar de buscar atención médica.
“Esto puede provocar que la persona se esconda y no reporte que tiene la enfermedad, lo que contribuirá a que la siga transmitiendo. Es importante entender que la enfermedad se puede dar por otro tipo de contacto como las gotas de saliva al hablar o de otras secreciones como las contenidas en las ampollas clásicas de la viruela, especialmente si se tienen heridas en la piel”, explica el especialista.
La Organización Mundial de la Salud – OMS va aún más lejos al asegurar que “también corren riesgo las personas que entren en contacto con prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y otras superficies que hayan sido tocadas por una persona infectada”.
Otro aspecto importante es diferenciar entre los clados I y II, los dos grupos genéticos de la viruela símica, que, si bien causan la misma enfermedad, tienen diferencias significativas.
El Clado I, que es el que ahora atrae la atención del mundo, está asociado a brotes más graves y con mayor letalidad y del cual se ha observado una mayor transmisión en diversos entornos, incluyendo contactos cercanos con objetos contaminados y, en algunos casos, de animales a humanos. Mientras tanto, el Clado II es causante del brote mundial de 2022 y generalmente presenta síntomas menos graves y una menor tasa de mortalidad.
En el 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta porque el Clado II de la enfermedad se distribuyó por diferentes países del mundo. Las medidas de protección eran el preservativo y también la vacuna, pero esta no se utilizó mucho, excepto en personas con muy alto riesgo. En el 2023 no se acabó su transmisión, pero disminuyó muchísimo.
En 2024 en Colombia van algo más de 100 casos de Clado II, ninguno ha desembocado en la muerte del paciente y la mayoría de las personas ya están sanas. Vale insistir que en el país aún no se ha presentado ningún caso de Clado I, pero debemos estar atentos si se presentan síntomas, principalmente el brote, sobre todo si se ha tenido contacto con una persona proveniente de un país con casos reportados.
¿Por qué es importante conocer la diferencia entre los clados?
Comprender las características de cada clado es fundamental para implementar las medidas de prevención y control adecuadas. El Clado I, al ser más contagioso y grave, requiere una mayor vigilancia y acciones preventivas. Este clado ya no está tan asociado con las relaciones sexuales, ya encontramos un número importante de casos en niños, por lo que han cobrado importancia otras vías de transmisión, como las mencionadas anteriormente. Necesitamos que las personas con síntomas avisen, para que se les haga el diagnóstico, poderlas aislar y evitar la propagación del virus.
¿Cuáles son esos síntomas?
Los síntomas pueden incluir fiebre (en algunos casos), dolor de cabeza, dolor muscular, inflamación de ganglios linfáticos y erupción cutánea (brote), que puede comenzar como manchas planas y evolucionar a ampollas llenas de líquido (pus).
¿Qué hacer en caso de presentar síntomas?
Si se tienen sospechas, la principal medida es el aislamiento de la persona y evitar el contacto estrecho con ella. Inmediatamente se debe avisar a las autoridades de salud, que en este caso es el Instituto Nacional de Salud (INS) y solicitar atención médica para que se diagnostique y, si es positivo, mantener el aislamiento como medida para proteger a la familia y a la comunidad en general.
Datos importantes entregados por la OMS
Sobre la estigmatización: Cuando se estigmatiza o discrimina a las personas que padecen una enfermedad, es probable que no acudan al médico de inmediato. La calidad de la atención de salud puede verse afectada y se reduce el acceso de las personas más vulnerables a los servicios de salud. Organización Mundial de la Salud.
Sobre la vacunación: Solo se debería considerar vacunar a personas que corran riesgo, como las que hayan tenido contacto estrecho con alguien con Mpox y las que pertenezcan a un grupo de alto riesgo de exposición al virus que la causa. En la actualidad no se recomienda la vacunación generalizada de la población.
Sobre los viajes: Las personas que van a viajar pueden consultar a su proveedor de atención de salud para que éste evalúe el riesgo que corren y, si es necesario, para que les prescriba vacunarse.
